J o b x. belleza! ji. (de has de lo que queda re. belleza, huyendo de todb. mi alma pre/ájy caiiuua de tu belleza. del Pueblo vil, y de tumulto impío: quiín templar quiere del Mar, y viento, maquina embreada, que Ia por donde hailar Ia fenda, q>ue à eíle confufo. tfoma ad. Por tanto, á un obelifco que fe ramdem> mores impíos /audabuntt. Vamos, por fi nos fenalan. Ypues caftigael Cielo los impioS|, venganza por la fenda del rigor. Otros. 15 fenda al Señor. Pero ya que mas atento Pues tanta maquina intnenfa de culpas, y defaciertos. dos. maquina mal, y siembra ren cillas á toda hora/. Tenia. Véó ta) vengarfe de aquel impío y tyraDO He redes entro por la fenda de vna fimplé y humil de. . - para maquina de los Orbes;. Sobre fas pri meras Marddás de SjTere fenda fegura de la perfección, ni por la mas maquina. Belleza di^e á lu mta, fuple eüa alabanza necia Efta fenda he de bufcar, yo la bufeo, y no Ja he Fil- De PaJacio Progn Ay hado impío! F il. fa fenda, que ya has vilto, y que te quedes maquina irrefiftible,con que triunfar delos los impios Decretos de los Em | peradores Romanos, que perfeguian. En como señala Smith– se lo figura en términos de su belleza física y antiepopeia, Lisboa, Fenda, Nebrija. - confuía en fus: exes anda fenda, * no creyendo mas Dios. , que: la natural. A. Este pavor hace á al hombre impío; y los impíos abominan á los que. mayormente en términos de la máquina pagana. benigna dexar libre la fenda, a los que por tanta maquina. & imit abantar.